sábado, 25 de marzo de 2017

Sportivo Italiano, el sueño de la casa propia

El 10 de octubre de 2005, Sportivo Italiano cumplió un viejo sueño: por primera vez en sus cincuenta años de vida pasó a tener estadio propio. Para la inauguración fue invitado Boca Juniors. El autor de esta nota, hincha e historiador del club, nos propone repasar los escenarios donde actuó el viejo ACIA desde su incorporación a la AFA, en 1959, hasta ese año.

Por Mauro Salvatore (Buenos Aires, Argentina), socio del CIHF.

¿Eterno visitante?.

El Sportivo Italiano fue creado en el año 1955 gracias a la unión de voluntades de gran cantidad de gente, inmigrantes en su mayoría, representantes de la mayor colectividad que habita nuestro país. Su razón de ser fue la necesidad de encauzar la actividad futbolística que desarrollaban esos italianos en diversos equipos, agrupados en torneos internos. Allí, la masa llegada del Viejo Continente recreaba las tardes de fútbol que habían vivido en su país de origen, denominando a cada cuadro con los nombres de sus equipos o ciudades a la cual pertenecían.

Fue tan grande la cantidad de gente que asistía a esos torneos, que pronto tuvieron que disputarse en estadios de clubes del Ascenso, los domingos por la tarde. Así, la llamada Coppa Fernet Branca (auspiciada por esa firma) se desarrolló en las canchas de Acasusso, Defensores de Belgrano, Excursionistas, Platense, San Telmo, All Boys, Almagro....

En el año 1959 ingresó a los certámenes de AFA, bajo el nombre de Asociazione Calcistica Italiana en Argentina (más conocida por su sigla ACIA). Al principio fue una selección de los mejores valores surgidos de aquellos torneos internos, más algunos refuerzos. Enseguida surgió la idea del estadio propio. Por diversos motivos, su concreción se postergó hasta 2005. En el camino quedaron numerosos proyectos y lugares propuestos (Villa Urquiza, Boulogne, el club SITAS de El Palomar, Olivos, y hasta un proyecto de fusión con Tigre en el año 1964). Lo cierto es que en 1963 se otorgaron terrenos en el Parque Almirante Brown, y a los pocos años comenzaron las obras. La rotura de un caño maestro generó un conflicto que terminó con la pérdida de las tierras en 1968, mediante un decreto del intendente militar general Iricibar, en ese mismo año.

En el año 1970 se adquirieron 26.000 m2 de terrenos en Bella Vista. La idea de un grupo de dirigentes era construir allí el estadio, pero pronto las opiniones quedaron divididas sobre la conveniencia o no del lugar elegido. La eterna disputa fue postergando el proyecto hasta que se desechó por completo.

A mediados de los años 80 se obtienen en guarda los actuales terrenos sobre la autopista Ricchieri, pertenecientes al Ministerio de Economía de la Nación. Las obras comenzaron en la década del 90. Los primeros años de trabajo fueron para realizar una tarea titánica de rellenado, por lo que la construcción real se vio demorada durante mucho tiempo. Así, y a pesar de la terrible crisis que asoló a nuestro país, se llegó a este presente venturoso en que por fin el club contara con su casa propia para dejar de ser eternos visitantes.

“No me importa en que cancha juguemos, al Italiano lo sigo a donde va...” (canto de la hinchada de Italiano).

Ser simpatizante de Italiano fue a lo largo de los años un peregrinaje de estadio en estadio, muchas veces incierto, donde el hincha se enteraba pocos días antes de adónde le tocaba ir la próxima vez. Como una verdadera tribu nómade, soportó en 46 años de competencia el hecho de ser siempre visitante en cualquier lugar que se presente, soportando las cargadas de los demás clubes.

Lo que muy poco se sabe es la primera cancha donde Italiano fue local: nada menos que el estadio de Boca Juniors, un 23 de mayo de 1959, goleando 7 a 2 a Central Argentino. Aunque solo se habilitaron las partes bajas, ya una verdadera multitud acompañaba al equipo, algo muy inusual para la categoría Aficionados. Basta decir que el día que se logró el ascenso a la Primera C, en 1960, había 12.000 italianos festejando en la vieja cancha de Platense.

Por eso para el torneo de 1961 se utilizó el estadio de Atlanta, mejor equipado para albergar a la masa inmigrante. En 1962 Italiano logró el ascenso a la Primera B, y el entusiasmo de su afición llevó a los dirigentes a utilizar el estadio de Ferrocarril Oeste. Por la segunda fecha del torneo de 1963, se enfrentaron Italiano y Español por primera vez en forma oficial. El clásico de las colectividades hizo desbordar el estadio de Caballito, lográndose en ese momento un nuevo récord de público para la categoría. Ese año, el club terminó liderando la tabla de recaudaciones, incluso por encima de clubes como Ferro, Newell’s y Unión de Santa Fe.

El estadio de Ferro fue utilizado casi ininterrumpidamente hasta el año 1970, cuando la merma de público obligó a hacer de local en Estudiantes, el de Buenos Aires. Fueron los años en que la institución disputaba los torneos de Primera C, luego del descenso de 1968.

Luego del regreso a la B, en 1974, se comenzó a utilizar el viejo estadio de Argentinos Juniors, casi ininterrumpidamente hasta el año 79. Entre los años 80 y 82 fue local en el nuevo estadio de Platense, en Vicente López. Incluso se corría el rumor, nunca confirmado, que Italiano pagaba el alquiler construyendo la tribuna que da a las vías del ferrocarril Belgrano.

Para los años 83 y 84, se volvió a Argentinos Juniors. En 1985, el estadio de Boyacá y Agustín García dejó de usarse para comenzar las reformas que modificaron su vieja estructura de madera, y el club pasó a hacer de local en All Boys.

En 1986, año del histórico ascenso a Primera, el escenario elegido fue Atlanta, aunque en el octogonal se utilizó la cancha de River Plate (cuartos de final) y Ferro (semifinal y final). Por eso, el estadio de Villa Crespo se siguió empleando para el paso en el círculo mayor, y también los dos primeros años en el nuevo torneo Nacional B. En 1989 se volvió a Estudiantes, que fue el estadio elegido durante tres años. Luego otra vez Atlanta, hasta que el descenso del año 1995 se produjo en la cancha de All Boys. 

Para el ascenso del torneo 1995/96, retornó al Pincha de Caseros. En los siguientes años se continuó viajando por los estadios de Chacarita, All Boys, Almirante Brown, Deportivo Español, hasta llegar a la increíble cifra de 26 estadios utilizados por el club en su historia. La lista incluye lugares tan insólitos como Tristán Suárez, Colegiales, Temperley o San Miguel. La perla de esta investigación la da el partido disputado el 7 de agosto de 1971, frente a El Porvenir, disputado en la cancha de la Asociación Comunitaria Integral de Rehabilitación (ACIR), en Dragones y Blanco Encalada, pleno barrio de Belgrano. 

Imagen del estadio de Sportivo Italiano, créditos de passione-azzurra.blogspot.com.ar y estadiosdeargentina.com.ar.



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